El poder del pueblo,
La voz de millones de habitantes en una misma idea,
incluyente y crítica (constructiva y propositiva)
Desgastados de tolerar el violento vino tinto de la sangre,
con su vista hecha cenizas;
mientras demagogos absorven con sus doblefiludos discursos,
la inocencia de aquellos cuerpos sin vida.
Estimulan sus miedos,
avivan su agonía.
Y entre esas palabras vuelven,
por un instante a soñar.
Prometen emanciparnos,
nos acaricia la salvación.
Y nos regalan la llave de su victoria:
Seguridad, salud y educación.
Mercantilizan las 2 últimas,
y la primera se convierte en Guerra.
Aclamamos sonámbulos,
su política gamberra.
La educación se estandariza,
se enaltecerse en "meras" tramitologías.
La salud sirve a nuevos usuarios
con derechos inherentes: los computadores.
La Guerra se convierte en la bomba atómica,
que nos sacará de una vez por todas de la violencia.
Y así, cuando esta última termine de romper la tierra;
por fin, la democracia habrá triunfado.
Retumbará en sus oídos (tal como ahora),
La voz de mi pueblo: el silencio ajeno.
hola! esta muy bueno tu blog, me gusta ese aire de critica social que le imprimes. Me parece original. Te dejo una invitacion a los mios, no son nada que ver, porque nuestro estilo es distinto quizas.
ResponderEliminarSaludos, Mina Sousa