domingo, 11 de abril de 2010

Muertos en vida


Las palabras no llenan el hambre, 
con hambre no pensamos, 
y sin pensar votamos; 
botamos lo que añoramos.

Queremos cambiar el mundo,
nuestro mundo homocéntrico.
Porque nos rodea,
una caja circular sin vida.

Y la pintamos con adornos,
y le atribuimos nuestras cualidades;
para que luego éstas, en señal de agradecimiento
nos definan como somos: 
bonitos por fuera, huecos por dentro.

- Tengo sed de plata- replica mi billetera
Ella me mantiene, 
es quien ordena mi camino hacia la gloria.

Gloria haz dicho?
El Señor te la garantiza:
Si eres pobre, el cielo es tuyo.
Pero como veo tu riqueza, de seguro te la ganaste.

No importa a cuantos robaste,
tu sed ya colmaste.
Al menos, mientras lo gastas.
pues consumiendo, la felicidad alcanzas.

-Gracias caballero, Dios se lo bendiga-
Con estas 3 monedas, me gané el sueldo este día.
Hoy ruñiremos huesos y con suerte,
masticaremos ñerbos. 
Gracias Señor por la miseria regalada.

Seguidme a un lugar, sin crueldad y violencia.
Para entrar al paraiso perdido, es sencillo:
Cierra los ojos, piensa en que no existe nadie más.
Imagina el edén, y habita en él.

Ojo con el diablo disfrazado de muerte.
Se encarna de niño, y rogándote te pide pan; 
cuidado con tan potencial ladrón.
Además, tienen trabajo y sueldo fijo,
no hay pobres en Colombia.

Pero con vital importancia,
no escuches a quienes dicen: DESPIERTA. 
Y marchan con un letrero: SOS UN MUERTO EN VIDA.
Calumniadores de primera, sólo quieren embargar tu mundo.
Vienen con- ciencia, peste de la incertidumbre.
Sembradores de pecado que no quedaron a gustos con el sueño,
Su filosofía: desterrarnos del Edén.